El metaverso es un espacio virtual —o conjunto de espacios— en el que las personas pueden conectarse, interactuar y compartir experiencias a través de internet.
El metaverso es un espacio virtual —o conjunto de espacios— en el que las personas pueden conectarse, interactuar y compartir experiencias a través de internet.
Metaverso es un acrónimo formado por el prefijo "meta-" y la palabra "universo". Meta- proviene del griego y tiene varios significados, incluyendo después, detrás, entre y más allá. Este último significado es quizás el más relevante, implicando que el metaverso está más allá del universo conocido o físico.
Definir el metaverso es una tarea difícil porque el término ha llegado a abarcar una amplia gama de tecnologías conectadas a internet. Algunos son mundos virtuales alojados por grandes empresas, otros dependen del contenido generado por los usuarios, y otros incluso están construidos sobre tecnología de cadena de bloques.
Sin embargo, el hilo conductor entre todos los metaversos es la experiencia compartida. Los ciudadanos del metaverso pueden interactuar entre sí participando en juegos, asistiendo a eventos, explorando un mundo virtual colectivo y más. Debido a su naturaleza interactiva, el metaverso se describe a menudo como la próxima generación de redes sociales.
Además, muchos de estos metaversos implican el uso de realidad virtual o aumentada, dos tecnologías centrales para su funcionamiento y desarrollo futuro. Con la realidad virtual (RV), los usuarios son transportados a un mundo digital a través de auriculares, gafas u otros dispositivos que les permiten estar completamente inmersos en su experiencia. Con la realidad aumentada (RA), la información y las experiencias digitales se integran en el entorno real del usuario.
Historia del metaverso
La idea moderna del metaverso se introdujo por primera vez en una novela de ciencia ficción de Neal Stephenson llamada "Snow Crash" en 1992. En el libro, el Metaverso está representado por un planeta compuesto por parcelas de bienes raíces virtuales, al que se accede a través de gafas o terminales. Un ejemplo más reciente es "Ready Player One" de Ernest Cline, publicado en 2011, que juega con temas similares.
Sin embargo, la tecnología detrás de los proyectos modernos del metaverso tiene una larga historia que precede a los años 90. El estereoscopio, inventado en 1838, utilizaba imágenes separadas presentadas a los ojos izquierdo y derecho del usuario para simular proyecciones tridimensionales.
Más de 100 años después, Morton Heilig llevó esta idea un paso más allá al construir su Sensorama. Este dispositivo presentaba a los usuarios estímulos destinados a darles una experiencia multisensorial ficticia, pero convincente.
El científico informático Jaron Lanier utilizó por primera vez el término realidad virtual en los años 80, cuando él y sus colaboradores desarrollaron equipos portátiles que actuaban como sensores, como el DataGlove, el DataSuit y —casi demasiado familiarmente— el EyePhone. Este último dispositivo era una pantalla montada en la cabeza que seguía los movimientos de la cabeza del usuario. Los dispositivos modernos de hoy en día, como el sistema Oculus (Meta) Quest, deben sus fundamentos a estos primeros inventores.
La tecnología necesaria para acceder al metaverso es sólo una parte de la ecuación. La otra es el concepto de espacios virtuales compartidos, o mundos virtuales. En los años 70 nacieron los mundos de juegos basados en Internet en los que los usuarios podían interactuar en tiempo real. Desde entonces, se han desarrollado hasta convertirse en el género de los juegos de rol multijugador masivos en línea (MMPORG), con entradas populares como Runescape, World of Warcraft y Elder Scrolls Online.
¿Cómo funciona el metaverso?
Mundos virtuales
La parte más importante de cualquier metaverso es su estructura. Aunque hay muchos tipos posibles de experiencias de metaverso, la que más comúnmente viene a la mente es el mundo virtual.
Los mundos virtuales pueden representar geografías preexistentes o espacios recién imaginados. Por ejemplo, un proyecto llamado Virtual Helsinki mapeó digitalmente la ciudad finlandesa para que los usuarios pudieran experimentar conciertos, exposiciones y otros eventos como si estuvieran físicamente allí. Mientras tanto, muchos videojuegos crean universos fantásticos a propósito poco realistas que permiten experiencias de juego únicas.
Dentro del mundo virtual, los usuarios están representados por avatares. Estos pueden ser elegidos y modificados por los usuarios para representarlos de la manera que deseen.
Acceso al metaverso
Generalmente se accede a los mundos totalmente virtuales a través de ordenadores, teléfonos móviles o cascos de RV. Piensa en el proceso familiar de iniciar sesión en un videojuego en tu plataforma favorita. Una vez que el usuario ha iniciado sesión, su avatar aparece en una ubicación predeterminada en el metaverso y puede moverse e interactuar con el mundo basándose en la entrada del usuario.
Los metaversos basados en RA son similares, pero están más frecuentemente (aunque no siempre) vinculados a la geolocalización. En otras palabras, los metaversos basados en RA se construyen comúnmente sobre el mundo que rodea a sus ciudadanos. La tecnología de RA simplemente superpone componentes del metaverso —dispositivos de interacción del usuario, gráficos, juegos y más— sobre lugares y objetos de la vida real.
Tecnología blockchain
Mientras que la mayoría de los metaversos populares (como los videojuegos) están centralizados y, por lo tanto, son propiedad y están operados por empresas, existe una nueva ola de mundos virtuales que se construyen utilizando tecnología blockchain.
Las plataformas blockchain ofrecen oportunidades únicas para que los metaversos eliminen el control centralizado y adopten la ideología de descentralización de la web3. Por ejemplo, la tecnología blockchain hace posible que los usuarios de los metaversos realmente posean sus avatares y objetos. Al tokenizar la propiedad digital como vestimenta, armas del juego y bienes raíces, los jugadores pueden asegurar la procedencia de sus activos en el metaverso.
Además, los metaversos basados en blockchain utilizan organizaciones autónomas descentralizadas (DAO) para emplear una gobernanza impulsada por la comunidad en lugar de tener que depender de una operación centralizada. La gobernanza simplemente significa que la comunidad tiene poder de decisión sobre las actualizaciones de la plataforma, puede gestionar un tesoro común y puede decidir generalmente sobre el futuro del metaverso.
¿Cuáles son algunos ejemplos de metaversos?
Decentraland – Uno de los metaversos descentralizados basados en blockchain más populares, Decentraland alberga un vasto mundo compuesto por parcelas de bienes raíces virtuales en las que los residentes pueden construir experiencias personalizadas. Está gobernado por una DAO y ha albergado innumerables eventos, desde conciertos hasta desfiles de moda, atrayendo a usuarios de todo el mundo (real).
The Sandbox – Este metaverso basado en blockchain es similar a Decentraland pero con un enfoque en los juegos. Inicialmente se desarrolló para iOS, pero fue adquirido por una empresa de software que cambió su desarrollo de metaverso a la blockchain. Al igual que Decentraland, utiliza tokens no fungibles (NFT) para permitir a los usuarios poseer y comerciar con terrenos virtuales y otros activos.
Horizon Worlds – Desarrollado por Meta (anteriormente Facebook) en 2021, Horizon Worlds es un metaverso que se centra en eventos, juegos y diversas otras actividades sociales. Este mundo de realidad virtual está destinado a ser accedido con un casco Meta Quest.
Second Life – Introducido en 2003 y anunciado como un mundo virtual en línea, Second Life es quizás la primera plataforma moderna de metaverso. Millones de usuarios han explorado este mundo abierto y han comerciado con sus bienes digitales utilizando su moneda única dentro del mundo, incluyendo todo, desde vehículos hasta bienes raíces.
Roblox – Esta plataforma permite a los usuarios construir sus propios mundos y juegos que otros pueden explorar, así como usarlos activamente para jugar juntos y realizar transacciones entre sí.
Pokémon Go – Un ejemplo de metaverso basado en RA, Pokémon Go utiliza la geografía local del jugador como puntos de referencia que tienen significado en el juego, proporcionando oportunidades para atrapar criaturas Pokémon específicas de un área y participar en batallas dependiendo de dónde se mueva un jugador, tanto física como virtualmente.
Aspectos esenciales del metaverso
El metaverso es un espacio virtual donde los usuarios pueden conectarse y compartir experiencias a través de dispositivos conectados a internet.
El acceso al metaverso puede ser a través de medios tradicionales como ordenadores, teléfonos móviles y consolas de videojuegos, pero cada vez se está volviendo más inmersivo gracias a los avances en el desarrollo de la tecnología de realidad aumentada y virtual.
Los ejemplos actuales del metaverso incluyen plataformas basadas en blockchain como Decentraland y The Sandbox, así como software más convencional como Second Life y Pokémon Go.