BRC-20 es un estándar de token que utiliza el protocolo Ordinals para crear tokens fungibles en Bitcoin.
BRC-20 es un estándar de token que utiliza el protocolo Ordinals para crear tokens fungibles en Bitcoin.
El estándar de token ERC-20 de Ethereum fue revolucionario cuando se propuso en 2015. Allanó el camino para un bullicioso ecosistema de tokens fungibles en la cadena de bloques de Ethereum, todos construidos siguiendo las mismas pautas para poder incorporarse a los contratos inteligentes. El estándar ERC-20 dejó tal impacto en el espacio de las criptomonedas que inspiró estándares con nombres similares en las cadenas de bloques TRON (TRC-20) y BNB Smart Chain (BEP-20), aunque la convención de nomenclatura original era específica de Ethereum.
En marzo de 2023, un desarrollador llamado Domo propuso un estándar paralelo para tokens fungibles en la cadena de bloques de Bitcoin y lo llamó BRC-20. Este estándar fue posible gracias a innovaciones previas de Bitcoin como la actualización Taproot y Ordinals. Permite la acuñación (creación) y el intercambio de tokens basados en la tecnología de Bitcoin.
En los dos meses siguientes a la creación del estándar de token, la popularidad de BRC-20 aumentó significativamente la actividad y las tarifas en la red de Bitcoin, dominada por tokens ampliamente considerados como memecoins. Para mayo de 2024, se habían creado más de 800 tokens BRC-20.
¿Cómo funcionan los tokens BRC-20?
Los tokens BRC-20 son activos fungibles que dependen de la red Bitcoin para su estructura y funciones básicas. Sin embargo, su invención utilizó los componentes de dos avances muy importantes que proporcionaron una base necesaria:
Taproot – La actualización Taproot fue una bifurcación suave que se introdujo en Bitcoin en 2021. Creó la capacidad de realizar transacciones más complejas de las que eran posibles anteriormente en la red, incluidas las que utilizan la Red Lightning.
Ordinals – El protocolo Ordinals no fue formalmente una actualización del código de Bitcoin. En su lugar, se construyó simplemente como una forma de rastrear satoshis (sats, las unidades más pequeñas de un bitcoin) y permitir las "inscripciones" de datos en estos sats que son comparables a los tokens no fungibles (NFT).
Basándose en estas innovaciones, los desarrolladores pueden agregar (inscribir) datos en satoshis que luego pueden ser rastreados a través del protocolo Ordinals. Para los tokens BRC-20, los datos inscritos vienen en forma de código JSON, que describe información importante como el suministro máximo y el nombre. A diferencia de Ethereum, los contratos inteligentes no son necesarios para que los BTC-20 funcionen.
Otras soluciones de tokens fungibles se introdujeron en Bitcoin al mismo tiempo que BRC-20, todas ligeramente diferentes entre sí. Siguiendo la misma convención de nomenclatura, los tokens SRC-20 utilizan Stamps (en lugar de Ordinals) para crear tokens fungibles utilizando código JSON. Mientras tanto, Runes se lanzó en abril de 2024 y se basa en el código base de Bitcoin (específicamente, UTXO y OP_RETURN) en lugar de un protocolo secundario como Ordinals o Stamps.
¿Cómo se utilizan los tokens BRC-20?
Los tokens BRC-20 pueden usarse como cualquier otro token fungible. A diferencia del propio BTC, los tokens BRC-20 pueden acuñarse e intercambiarse con propósitos específicos o con asociaciones específicas (es decir, con un proyecto). En sus primeros meses, casi todos los tokens BRC-20 eran memecoins. El primero de estos fue ORDI, nombrado para representar la dependencia de BRC-20 del protocolo Ordinals. ORDI fue el primer token fungible basado en Bitcoin que se listó en un intercambio centralizado. Muchos otros siguieron, y el comercio de estos tokens fue casi enteramente especulativo.
Debido a la avalancha de memecoins BRC-20 congestionando la red Bitcoin y aumentando las tarifas de transacción, muchos en la comunidad Bitcoin criticaron el proyecto, incluso refiriéndose a sus tokens como creadores de "spam" en la red.
Conclusión
BRC-20 es un estándar de token que define las reglas para crear tokens fungibles en la cadena de bloques de Bitcoin.
La base del estándar de token BRC-20 utiliza los cimientos construidos por la actualización Taproot de Bitcoin y el protocolo Ordinals.
En el primer año desde su inicio, la mayor parte de la actividad de acuñación e intercambio de tokens BRC-20 involucró memecoins.