Las monedas digitales como bitcoin o ether (Ethereum) no se llaman criptomonedas sin motivo. Al no tener forma física ni una autoridad central que verifique las transferencias y la propiedad de las monedas, la funcionalidad de las criptomonedas depende fundamentalmente de la criptografía.
Las monedas digitales como bitcoin o ether (Ethereum) no se llaman criptomonedas sin motivo. Al no tener forma física ni una autoridad central que verifique las transferencias y la propiedad de las monedas, la funcionalidad de las criptomonedas depende fundamentalmente de la criptografía.
Las criptomonedas utilizan una forma de criptografía conocida como criptografía de clave pública. Dos claves criptográficas forman el núcleo de este sistema: una clave pública y una clave privada. Estas son cadenas de caracteres que se utilizan para cifrar y descifrar datos, así como para firmar y verificar transacciones.
La clave pública es visible para todos en la red y suele ser la base para generar la dirección de la cadena de bloques. La clave privada, por otro lado, funciona de manera similar a una contraseña y solo la conoce la persona que posee la dirección.
Aspectos esenciales de las claves públicas y privadas
- Las claves públicas y privadas son la base de la criptografía de clave pública.
- La clave pública es conocida por todos, mientras que la clave privada es confidencial.
- La clave pública se utiliza para cifrar datos y validar transacciones.
- La clave privada se utiliza para descifrar datos y firmar transacciones.
- La dirección de la cadena de bloques generalmente se genera a partir de la clave pública.
Criptografía simétrica vs asimétrica
La criptografía de clave pública es una tecnología de grado militar convertida en código abierto. Su característica distintiva es que es asimétrica, lo que significa que en lugar de usar una sola clave para cifrar y descifrar información, se utiliza un conjunto de dos claves criptográficas: la clave pública y la clave privada.
Si quieres proteger tus datos con criptografía simétrica, todos los involucrados deben tener acceso a una clave universal. Esta clave permite a los participantes codificar los datos antes de transmitirlos, lo que impide que cualquier otra persona los lea si la transmisión es interceptada. La clave también se utiliza para descifrar los datos al recibirlos. Sin embargo, este sistema es vulnerable, porque todo el proceso se ve comprometido si la clave se filtra.
La criptografía asimétrica no utiliza una sola clave, sino que permite que cada participante obtenga su propio conjunto único de claves: una clave pública que es conocida por todos y se utiliza para identificar a un participante, y una clave privada correspondiente que nadie más conoce. Dado que las claves están inherentemente conectadas matemáticamente, la clave privada permite a su propietario demostrar que es la persona legítima detrás de una clave pública.
En una red de cadena de bloques, las transacciones se realizan de dirección a dirección, es decir, de un propietario de una clave pública a otro propietario de una clave pública. La única forma de demostrar que tu transacción es legítima es firmarla (es decir, cifrarla) con tu clave privada. Como tu clave pública es conocida, cualquiera puede comprobar fácilmente si la transacción realmente provino de ti.
En un sistema asimétrico, si se filtra una clave privada, solo se compromete la dirección a la que corresponde. Todos los demás permanecen seguros. Pero perder tu clave privada significa perder tus fondos para siempre, sin opción de recuperación, ya que no podrías crear firmas digitales para demostrar qué claves públicas te pertenecen.
Ventajas de la criptografía de clave pública
La criptografía de clave pública es esencial para el funcionamiento de la cadena de bloques tal como la conocemos. Se utiliza como medio de autenticación, donde una firma digital verifica al propietario de la dirección pública. Al mismo tiempo, la firma garantiza la integridad y verifica el contenido de la información cifrada, evitando que se realicen cambios en el original posteriormente.
Dado que las claves privadas son secretas y solo las conocen sus propietarios, los usuarios de una red de cadena de bloques pueden confiar en una confidencialidad completa, aunque sus transacciones se registren en un libro de contabilidad público. Mientras que permite a los usuarios permanecer pseudónimos (ver cómo), la criptografía de clave pública asegura que, mientras la clave privada esté a salvo en posesión de su propietario, solo ellos pueden realizar transacciones desde su dirección.
Para aprovechar las ventajas de la criptografía asimétrica, tus claves privadas deben permanecer en secreto y debes hacer una copia de seguridad, en caso de que tu cartera se pierda o se estropee. Lee este artículo para saber cómo almacenar criptomonedas de forma segura. Si decides mantener tus criptomonedas en un exchange, es importante elegir uno confiable.
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