La inflación es una medida económica del aumento en el precio de bienes y servicios a lo largo del tiempo.
La inflación es una medida económica del aumento en el precio de bienes y servicios a lo largo del tiempo.
Los consumidores están acostumbrados a experimentar incrementos graduales de precios en una amplia gama de bienes y servicios. Los economistas utilizan el término "inflación" para medir y describir estos aumentos y su impacto en la economía, como la reducción del poder adquisitivo de los consumidores.
Por ejemplo, en Estados Unidos, el precio de una taza de café o un depósito de gasolina ha aumentado exponencialmente desde la década de 1970, lo que significa que las personas necesitan gastar más dólares para comprar la misma cantidad de café o gasolina.
El efecto opuesto a la inflación es la deflación, cuando los precios bajan y el poder adquisitivo del consumidor aumenta.
Entendiendo la inflación
La inflación se ve afectada por factores bajo el control relativamente directo de los gobiernos y bancos centrales, como la oferta de dinero, las tasas de interés y las políticas fiscales como los impuestos. Sin embargo, también puede verse afectada por áreas fuera de su control, como el progreso tecnológico y los cambios demográficos (como el envejecimiento de la población).
Medición de la inflación
La inflación se mide utilizando un índice de precios que promedia el precio de varios bienes y servicios, como el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El IPC rastrea el precio promedio de venta al por menor de una cesta de bienes y servicios utilizados por el consumidor urbano promedio y generalmente se considera un indicador razonable de los cambios en el costo de vida.
Aunque a menudo se cita como una métrica simple y única, la inflación afecta a muchas áreas de la economía y el sistema financiero de diversas formas, potencialmente complejas. Por ejemplo, la inflación tiene en cuenta los cambios de precios en la cadena de suministro de alimentos, las materias primas (como metales y energía), la oferta y demanda global de bienes y servicios, y factores como el costo de la mano de obra y el transporte.
Otros índices miden el efecto de la inflación en otras áreas de la economía, como los precios mayoristas de bienes y servicios antes de que lleguen a los consumidores minoristas.
Los economistas rastrean la tasa de inflación calculando la diferencia entre el valor de un índice de precios en dos puntos en el tiempo, expresada como porcentaje.
Usando un ejemplo hipotético, si el IPC en 1980 era 75, y en 2020 era 250, entonces la tasa de inflación durante 40 años se calcula como:
𝐼𝑛𝑓𝑙𝑎𝑐𝑖ó𝑛=(𝐼𝑃𝐶2020-𝐼𝑃𝐶1980)/𝐼𝑃𝐶1980 * 100 = ((250-75)/75) * 100 = 233.33%
Cabe destacar que la inflación suele ser una métrica interanual, pero se representa como un porcentaje acumulado cuando se mide la inflación a lo largo de los años.
¿Qué causa la inflación?
El economista Robert J. Gordon creó el "modelo triangular", que simplifica las causas de la inflación en tres escenarios: inflación por demanda, inflación por costos e inflación incorporada.
Inflación por demanda
La inflación por demanda describe la situación en la que el aumento del poder adquisitivo de los consumidores causa un aumento en la demanda de bienes o servicios a un ritmo más rápido del que el mercado puede suministrarlos.
Por ejemplo, el repentino inicio de la pandemia de Covid-19 junto con las medidas de respuesta gubernamentales causaron cambios considerables en los hábitos de compra de las personas, creando una alta demanda en segmentos como productos para el hogar, jardín y pasatiempos. En muchos casos, este aumento en la demanda llevó a incrementos de precios.
Inflación por costos
La inflación por costos ocurre cuando las materias primas necesarias para producir bienes o proporcionar servicios aumentan de precio, típicamente debido a la escasez.
Un ejemplo de inflación por costos es el aumento global de los precios de la energía resultante de la guerra entre Rusia y Ucrania que comenzó en 2022. Sin embargo, es más común que los aumentos por costos resulten de factores como el incremento en los costos laborales.
Inflación incorporada
La inflación incorporada, también llamada inflación rezagada, resulta de períodos pasados de actividad inflacionaria. Comúnmente ocurre después de una alta inflación cuando las personas esperan que los precios continúen subiendo a un ritmo rápido. Durante estos tiempos, los trabajadores pueden continuar negociando aumentos salariales más altos, lo que ejerce una presión adicional al alza sobre los precios.
Intervención gubernamental en la inflación
Los gobiernos típicamente no fijan directamente los precios de bienes y servicios, pero pueden ajustar el poder adquisitivo del consumidor aumentando o disminuyendo los impuestos. Sin embargo, una práctica más común en las economías mundiales es gestionar la inflación ajustando las tasas de interés, generalmente realizada por el banco central de la jurisdicción.
Aumentar las tasas de interés hace que sea más caro pedir prestado dinero y más atractivo ahorrar dinero. Esto ayuda a frenar la inflación al disminuir el poder adquisitivo y fomentar el ahorro. Por el contrario, los gobiernos o sus bancos centrales pueden recortar las tasas de interés para fomentar los préstamos y el gasto.
Además, los gobiernos pueden teóricamente tener un impacto en el aumento de la inflación cuando incrementan la cantidad de moneda en circulación, una práctica conocida como flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés). Esto se debe a que, a medida que entra más dinero en el mercado, el poder adquisitivo del dinero en circulación disminuye.
Ventajas y desventajas de la inflación
La inflación generalmente no se considera negativa porque juega un papel importante en ayudar a estimular la economía. Típicamente, la tasa de inflación interanual tiene como objetivo un cambio del 2%, y cualquier desviación de ese número puede verse como problemática. La inflación también puede verse como una ventaja gracias a su capacidad de explicar en parte los rendimientos de inversiones como bienes raíces y acciones.
Sin embargo, la inflación puede ser una desventaja si los precios suben demasiado rápido, contribuyendo a que los consumidores queden fuera del mercado. Otra desventaja ocurre al reportar los números de inflación, porque refleja un promedio de bienes y servicios en lugar de rastrear una sola categoría. Mientras que el IPC se utiliza en el sector financiero tradicional, para obtener un número más preciso que represente cómo se ven afectados los consumidores, deberían estar observando la inflación dentro de categorías específicas.
Aspectos esenciales de la inflación
- La inflación es la medida de la tasa de aumento en el costo de vida del consumidor
- La inflación es el resultado de las fuerzas globales del mercado de oferta y demanda, así como de la política monetaria y fiscal del gobierno