Este artículo se centra en el proceso de liquidación en el trading de derivados. Explica qué desencadena una liquidación, los pasos involucrados en el proceso de liquidación y cómo los traders pueden gestionar y mitigar los riesgos de liquidación.
Definición de liquidación en trading
En finanzas, la liquidación se refiere simplemente al concepto de convertir activos en efectivo. Las empresas que se declaran en quiebra pueden liquidar (vender) sus activos, desde bonos hasta edificios, para pagar sus deudas. De manera similar, las plataformas de trading liquidan el colateral de sus usuarios cuando el mercado se mueve en contra de operaciones apalancadas y arriesgadas.
Los derivados son instrumentos financieros que ofrecen a los traders la oportunidad de realizar operaciones apalancadas. En los mercados de criptomonedas, estos incluyen comúnmente instrumentos financieros como futuros, opciones y swaps perpetuos. De diferentes maneras, estas herramientas permiten a los traders usar una cantidad baja de capital para controlar fondos con un valor más alto. Sin embargo, como las pérdidas se amplifican junto con las ganancias, esto presenta un mayor grado de riesgo. Por lo tanto, los traders deben aportar una cantidad predefinida de colateral (llamada margen inicial), que representa los fondos "en riesgo" en la operación.
Para gestionar el riesgo del trading apalancado, las plataformas que ofrecen trading de derivados incorporan un mecanismo de seguridad: la liquidación. A través de la liquidación, una operación perdedora se cierra automáticamente, y el trader pierde el margen inicial. Esto evita que la plataforma asuma demasiado riesgo del trader y evita que el trader pierda toda su cuenta en una operación perdedora. La liquidación puede ser parcial (cerrando parte de la operación) o total (cerrando toda la operación).
Desencadenantes de la liquidación
En una operación larga apalancada, por ejemplo, usando un swap perpetuo en una plataforma como dYdX, el trader anticipa un aumento en la valoración de un activo, y la operación pierde si el precio del activo disminuye. Debido a que las pérdidas del trader se magnifican por el apalancamiento, sus fondos están más en riesgo de pérdida total cuanto más baje el activo. Lo contrario es cierto para una operación corta.
Por lo tanto, la plataforma o el bróker establece un nivel de precio que desencadena el cierre automático de la operación: el precio de liquidación. A menudo, esto se muestra al trader al tomar su posición, para que pueda gestionar adecuadamente su operación. En general, el precio de liquidación está directamente relacionado con la cantidad de apalancamiento utilizado en la posición. Por ejemplo, si un trader realiza una operación larga en BTC usando un apalancamiento de 5x, el precio de liquidación sería mucho más bajo (requiriendo una caída de precio porcentual mayor) que si hubiera usado un apalancamiento de 20x.
Dependiendo del producto derivado específico, las reglas para la liquidación pueden ser ligeramente diferentes o manejadas de manera variable por diferentes brókeres y plataformas. Los traders deben recordar que los desencadenantes de la liquidación son establecidos en última instancia por estas partes. Eso significa que las reglas pueden cambiar con el tiempo y en diferentes condiciones de mercado.
Estrategias para gestionar y mitigar el riesgo de liquidación
Los traders deben tener extrema precaución al operar con apalancamiento, ya sea utilizando derivados u otras herramientas financieras. La mejor manera de evitar perder dinero en operaciones apalancadas es usar el apalancamiento con moderación. Los traders también deben ser conscientes del precio de liquidación de sus posiciones y luego monitorear los movimientos de precios. De esta manera, su margen inicial nunca se pone completamente en riesgo de liquidación.
Quizás la forma más efectiva de evitar la liquidación es utilizar órdenes de stop-loss, que permiten al trader establecer un nivel de precio en el que una posición se cierra automáticamente. Sin embargo, a diferencia del caso de la liquidación, el trader controla cuándo sucede esto. Idealmente, establecen un nivel que está justo por encima (en una operación larga) o por debajo (en una operación corta) del precio de liquidación, creando un cómodo margen de seguridad. El precio de stop-loss debe establecerse en un nivel en el que el trader se sienta cómodo asumiendo una pérdida, que a menudo es un porcentaje de su posición inicial.