Operaciones minoristas, institucionales y de alta frecuencia

El mercado de criptomonedas atiende a muchos tipos de inversores, desde aquellos que operan en su tiempo libre hasta inversores a tiempo completo. El avance de la tecnología trae oportunidades de inversión a nuestros hogares. Hoy en día, cualquiera puede convertirse fácilmente en un operador minorista (un inversor no profesional). Las opciones de inversión que antes estaban reservadas solo para inversores institucionales (operadores profesionales y empresas) ya no se limitan a la élite exclusiva. Incluso las operaciones de alta frecuencia (o HFT) avanzadas ahora están disponibles para casi todos.

Conceptos básicos de operaciones minoristas, institucionales y HFT

• Los inversores minoristas son inversores no profesionales que operan en pequeñas cantidades.
• Los inversores institucionales son organizaciones que operan en grandes cantidades y a menudo tienen acceso a instrumentos financieros avanzados.
• El trading de alta frecuencia utiliza computadoras para realizar muchas operaciones en poco tiempo.

Inversores minoristas

Los inversores minoristas son inversores no profesionales que suelen operar con poca frecuencia y en cantidades relativamente pequeñas. La inversión no es su ocupación a tiempo completo ni una fuente principal de ingresos. En lo que respecta a las criptomonedas, realizan la mayoría de las operaciones a través de exchanges de criptomonedas en línea.

Tradicionalmente, el volumen de negociación de un inversor minorista se medía en lotes redondos (lotes de 100 acciones). Sin embargo, los exchanges contemporáneos permiten números mucho más pequeños. Cuando se trata de gigantes de las criptomonedas, como BTC, no solo es posible, sino común, operar con cifras de un solo dígito o incluso decimales. El volumen de negociación con el que operan los inversores minoristas no es lo suficientemente grande como para tener un impacto en el precio de lo que están negociando.

Se considera que los operadores minoristas tienen una experiencia y capacidad limitadas para investigar el mercado. Son vulnerables a sesgos de comportamiento, como el FUD (miedo, incertidumbre y duda que impide a un operador ejecutar una acción de trading) o el FOMO. Para un operador minorista, el rendimiento inicial de una criptomoneda puede ser crucial para sus decisiones de inversión. Para protegerlos, los mercados y exchanges tradicionales emplean una serie de regulaciones protectoras.

En la industria de las criptomonedas, la regulación históricamente ha dejado algo que desear. Muchos proyectos de criptomonedas no tenían ambición ni intención de estar sujetos a regulación, y algunos la evitaban intencionadamente. Recientemente, esto ha estado cambiando drásticamente, con muchos actores de la industria de las criptomonedas esforzándose por un enfoque regulatorio más firme. Esto se debe en gran parte a participantes de la industria como Bitstamp, cuyos esfuerzos fueron fundamentales para que las criptomonedas alcanzaran el nivel de regulación que se puede encontrar en los mercados tradicionales.

Inversores institucionales

Los inversores institucionales generalmente no son individuos, sino organizaciones que operan en grandes cantidades en nombre de sus miembros. Los inversores institucionales siempre han tenido acceso a opciones de trading avanzadas. Se consideran más conocedores y mejor capacitados para protegerse, por lo que enfrentan menos regulaciones protectoras.

Los inversores institucionales realizan operaciones mucho más grandes que los inversores minoristas. El límite arbitrario en el volumen de negociación que convierte a uno en un inversor institucional es de 10,000 – esa es la cantidad de acciones que hay en una operación en bloque. Ya sean acciones o unidades de criptomonedas, este tipo de volumen los hace elegibles para un trato preferencial y comisiones más bajas en los exchanges.

Estas operaciones también pueden tener un impacto sustancial en el precio del activo en el que están invirtiendo. Ha habido varios casos en los que una ballena (un gran inversor) causó un cambio notable en la tendencia del mercado de una criptomoneda. Para disminuir su impacto, los operadores institucionales a menudo dividen sus operaciones entre múltiples exchanges y las realizan durante un período de tiempo prolongado.

Trading de alta frecuencia

El trading de alta frecuencia (o HFT) quita las riendas de la realización de operaciones de las manos de las personas y las entrega a potentes computadoras. Estas utilizan algoritmos avanzados para analizar cuidadosamente las tendencias del mercado y realizar un gran número de operaciones en cuestión de segundos. Su velocidad es lo que las distingue del trading personal. La ejecución ultrarrápida se traduce en operaciones rentables.

El HFT no solo es deseable entre los operadores por su potencial de generación de beneficios, sino que también beneficia a los exchanges debido a su capacidad para añadir liquidez al mercado – se popularizó por los exchanges que incentivaban la liquidez del mercado. El HFT también contribuye en gran medida a eliminar el error humano, confiando solo en procesos matemáticos complejos para realizar operaciones.

Sin embargo, la liquidez que produce el HFT puede aparecer y desaparecer en solo un par de segundos. Muchos afirman que, por lo tanto, no es beneficiosa en absoluto y la llaman "liquidez fantasma". Además, los usuarios de HFT depositan una confianza incondicional en la infalibilidad de su algoritmo. Pero el algoritmo es tan bueno como la persona que lo escribió. Si hubiera un error, se podrían perder millones en un abrir y cerrar de ojos.

Sea cual sea el tipo de operador que seas, individual o institucional, es más fácil y seguro operar a través de un exchange confiable. Bitstamp es el exchange de criptomonedas más antiguo del mundo y se ha ganado la confianza de más de cuatro millones de operadores minoristas e institucionales en todo el mundo.