Al igual que las criptomonedas, las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) son activos virtuales destinados a almacenar fondos y transferir valor entre las partes. Sin embargo, mientras que las criptomonedas suelen asociarse a una infraestructura descentralizada, las CBDC son emitidas por los bancos centrales de los países como equivalentes digitales de sus monedas fiduciarias.
Al igual que las criptomonedas, las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) son activos virtuales destinados a almacenar fondos y transferir valor entre las partes. Sin embargo, mientras que las criptomonedas suelen asociarse a una infraestructura descentralizada, las CBDC son emitidas por los bancos centrales de los países como equivalentes digitales de sus monedas fiduciarias.
Consideremos el dólar estadounidense. Es emitido por un gobierno que garantiza su valor, pero esto no siempre ha sido así. Originalmente, los dólares estaban respaldados por oro, lo que significaba que cada dólar en circulación estaba garantizado por reservas físicas de oro. Sin embargo, la turbulencia económica de la Gran Depresión llevó a Estados Unidos a abandonar este patrón oro a nivel nacional en 1933 y a nivel mundial en 1971. Desde entonces, el valor del dólar depende de la fortaleza de la economía estadounidense, las reservas de divisas extranjeras y la confianza en el propio gobierno.
A medida que la tecnología ha madurado, el uso de efectivo (es decir, billetes y monedas de moneda fiduciaria) ha disminuido considerablemente, en favor de las tarjetas de crédito, redes de transacciones como la Cámara de Compensación Automatizada (ACH), aplicaciones de pago y otras formas virtuales de intercambio. Aunque las personas pueden transferir valor utilizando estas herramientas, entre bastidores, los bancos aún necesitan operar utilizando mecanismos tradicionales. Como versiones totalmente digitales de las monedas fiduciarias -emitidas por los bancos centrales de los gobiernos- las CBDC sirven como formas digitales de efectivo y actualizan las formas en que las instituciones procesan las transacciones.
En 2020, las Bahamas se convirtió en el primer país en lanzar una CBDC, llamada Sand Dollar. Otras entradas tempranas incluyeron el e-Naira (Nigeria), JAM-DEX (Jamaica) y la Rupia Digital (India).
Beneficios de las CBDC
Los defensores de las CBDC argumentan que los activos digitales respaldados por el gobierno representan una evolución natural del dinero. En el mundo desarrollado, cada vez menos transacciones diarias utilizan el dinero físico acuñado e impreso por los bancos centrales de las naciones. Por lo tanto, como equivalentes virtuales de las monedas fiduciarias, las CBDC se ajustarían a las demandas de las finanzas del siglo XXI.
Existen dos tipos principales de CBDC que un gobierno puede emitir: mayoristas y minoristas. Mientras que algunos modelos los mantienen separados, otros incorporan ambos en un solo sistema, creando un tercer tipo "híbrido" de CBDC.
CBDC mayoristas son monedas disponibles para instituciones financieras (como bancos comerciales) que tienen cuentas en el banco central. Están destinadas a ser utilizadas en transacciones y liquidaciones a gran escala entre instituciones. Los beneficios teóricos de utilizar una CBDC incluyen la velocidad con la que se pueden finalizar las transacciones (los sistemas actuales como el sistema de mensajería SWIFT pueden tardar hasta 5 días) y el bajo costo de hacerlo. Las CBDC mayoristas también podrían proporcionar un medio para controlar más fácilmente la liquidez a escala económica en tiempos de tensión financiera.
CBDC minoristas sirven a la población general en lugar de a las instituciones. Estas son más parecidas al efectivo que uno puede llevar en su billetera o monedero. Pueden utilizarse para pagos con comerciantes y entre titulares, sin los intermediarios a los que nos hemos acostumbrado. Algunos creen que las CBDC minoristas también pueden ser una forma de dar acceso a herramientas financieras a aquellos que están "no bancarizados".
Crítica a las CBDC
Aunque actualizar el sistema actual de moneda fiduciaria para satisfacer las demandas tecnológicas modernas es atractivo, las CBDC no están exentas de controversia.
En primer lugar, algunos se preocupan por cuestiones de privacidad. Si el gobierno puede rastrear cada activo digital que emite, entonces las transacciones privadas podrían teóricamente ser descubiertas sin el consentimiento de los individuos. Además, existe la posibilidad de que si el banco central puede facilitar transacciones utilizando sus activos propios, el papel de los bancos comerciales se vea considerablemente comprometido. Además, mientras que el efectivo no puede ser programado, los activos digitales sí. Esto significa que los gobiernos pueden técnicamente limitar cómo se gastan las CBDC por parte de los individuos. Estas preocupaciones no están garantizadas de convertirse en realidad, pero destacan la necesidad de políticas éticas y responsables para guiar la implementación de las CBDC en todo el mundo.
CBDC vs. criptomonedas
Las CBDC son activos digitales equivalentes en valor a las monedas fiduciarias y emitidos por los bancos centrales. Aunque mantienen un valor estable equivalente al dólar estadounidense, al euro u otras monedas, no son "stablecoins" según una definición típica, ya que son emitidas por los propios gobiernos y no por un tercero. Puede haber diferentes tipos de CBDC dentro de un país (por ejemplo, mayoristas y minoristas), y cada país emite las suyas propias. Además, las CBDC pueden basarse en la tecnología blockchain, pero la red en la que operan está centralizada y cerrada a la gestión pública, excepto a través del proceso de votación democrática en el país.
Las criptomonedas son activos digitales asegurados por procesos criptográficos, a menudo en una blockchain, y típicamente dependen de redes públicas descentralizadas. Las comunidades desarrollan criptomonedas de manera colaborativa, y la gobernanza descentralizada da a los titulares de criptomonedas una voz directa en sus direcciones. La primera criptomoneda fue Bitcoin, pero otras como Ethereum han seguido y se han desarrollado en tecnologías innovadoras que van más allá del almacenamiento y la transacción de valor.
Resumen
Las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) son activos digitales equivalentes a las monedas fiduciarias. Son emitidas y controladas por los bancos centrales de los gobiernos.
Existen tres tipos principales de CBDC: CBDC mayoristas (para uso de instituciones), CBDC minoristas (para uso del público en general) y CBDC híbridas (que incorporan la utilidad de ambas versiones, mayorista y minorista). Están destinadas a actualizar los usos actuales del efectivo y los sistemas de pago tradicionales.
Aunque las CBDC son activos digitales y pueden basarse en tecnología blockchain, sus diseños son significativamente diferentes a las criptomonedas establecidas como Bitcoin y Ethereum.